Hay cosas que como mínimo deberían de durar toda una vida:
- Los consejos tan sabios de los abuelos.
- "La flor de la pasión" tanta belleza no debería morir tan rápido.
- Tus abrazos en días de tormentas, grises o que duelen.
¿Que seria la vida con todo eso?
¿Acaso no un mundo mejor?, por que al menos la tercera haría milagros en el mio.
Porque un día a la semana, al mes o al año bastaría para restaurar tanto daño, seria como saber llegar a casa y que unos brazos me acogiesen, me quitaran el frió o reconstruyeran esta espalda llena de guantazos, es que tus abrazos son vendaje, son calma, son levanta muertos.
Porque al menos un día cualquiera tendría esa voz que me hace no decaer y seguir, matar dragones, cruzar mares o calmar a mis demonios -que sin ti, ahora viven en guerra-.
Hoy ya no estas, y es tu ausencia la única que queda, pero no abraza como tu, solo duele, y me deja sin nada, a estas alturas no sabes cuanto te echo de menos.
Quizás muchas personas juzguen y digan que si tu no fuiste sincera, mucho menos lo serán tus abrazos pero yo lanzo la primera piedra aquel que lo diga sin haber estado en ellos todavía.
Estoy segura que podrían pasar mil años, muchos amores, pero a ti te reconocería desde lejos, por que desde que llegaste supe que eras lo que buscaba, la mitad imperfecta, eso de que todos hablan pero muy pocos conocen, fuiste abrigo y desde entonces no importo nada mas.
Pero bueno es cierto que aunque hay cosas que me gustaría volver a sentir esta claro que esta lluvia solo es el comienzo.
Los ogros también tienen corazón.
