domingo, 20 de marzo de 2016

Evento definitivo.

Fecha: 20 de Marzo 2016. 
Hora: 4:54 pm.
Lugar: Mi habitación. 
364 días antes, era viernes y tu estabas a 24 horas de irte y no volver.
Y como en todo,en la vida también existen coincidencias, como ejemplo tengo dos: hoy es domingo (día en que una ausencia duele más ), y la segunda habla por si sóla: llueve.
El cielo me ha explicado que hoy tiene ganas de llorar lo no llorado, y que por eso tiene demasiado por decir, aunque la gente, no lo entendida. 
Me cuenta qué: "esta vaciando, todo lo que meses atrás se había reservado, y que es una manera que él tiene, de liberarse(aunque sea por un rato)".
- "No es para menos"- respondo, yo te entiendo a la perfección,y es que hace 48 semanas atrás, yo llore a la misma intensidad, pues imaginarme sin ella, era estar en la trinchera, (de la cual yo se suponía había salido), y eso duele mucho. 
También le confesé el horror que me causaba, no tener un futuro junto a ti y al instante recordé, el sufrimiento que me causaba el hecho de no tener derecho de volver a decirte: amor,o el hecho de ya no verte, no hablarte, no volver a abrazarte. 
Hice una pequeña pausa, cuándo vi pasar frente a mis ojos,aquel día,y tú abrazo infinito,o cuanto la misma sensación de tu lágrima sobre mi cabello,hizo ruido. 
¿Sabes?, aunque trate de explicarte, no se compara en absoluto lo que viví, ese día, de su pre despedida. Y te entiendo, entiendo que lluevas hoy en honor a hace un año de aquel adiós anticipado, entiendo al igual que a ti también te duele la vida, aunque en mi caso me duela ella. 
Reí y le comente que no escuche nunca al destino darme un porque se había marchado y que eso era injusto, pero ya era tarde (y no solo en mi vida, ni aquella vez). 
Porqué aunque yo quería seguir contándole, me dijo que era hora de partir, que ya no tenía rastro de nubes grises (por ahora) pero que otro día me visitaría. 
Nos agradecimos por este encuentro, en donde las lagrimas dicen mas que mil palabras y las palabras dicen más que los hechos. 
- Adiós lluvia. 
- Adiós,corazón roto.

jueves, 3 de marzo de 2016

Cuando confié en ti.












Siempre creí en las constelaciones,
en las estrellas fugaces que pasan cada siglo
(y se supone cumplían deseos),
creí en milagros, en la Divinidad (en un Dios y muchos), 
en cosas inexplicables he incluso en un infierno. 
También creí en supersticiones (como la mala suerte de cada viernes 13), 
en las cartas del tarot o el horóscopo,
pero contigo aún lado amor, 
en la única en que creía era en tí. 
En tus ojos que me prometían una vida entera, 
en tus manos que cosían las heridas latentes, 
en tus abrazos que me sacaban de mi trinchera, 
y en tus palabras que me juraban un "tu y yo contra el mundo siempre",
pero ahora que lo pienso bien y con la cabeza no apendejada (por eso del amor), 
me doy cuenta que en ninguna cosa de las que he creído, existió. 
Mas sin embargo en su momento estabas tú, 
y solo por eso, todo vale la pena, 
aunque reconozca que me duele ser:
siempre la ingenua.